En este día dedicado al aborigen americano, como mujer deseo ofrecer este homenaje a la voz del pueblo mapuche: nuestra Aimé Painé.
El sueño de Aimé Painé era que algún día,alguien al escuchar el canto de un pueblo indígena,no solo se conmoviera por la belleza de la forma musical,sino que fuera capaz de ver,de imaginar,cómo era la persona que la transmitió y de ese modo sabría como era su pueblo.
Cuando en un concierto donde cantó Gerónima Sequeida , Aimé presentó a unos campesinos jujeños,y en el momento que comenzaron a sonar sus tambores,dos chicos protestaron por tener que oírlos a ésos últimos y pidieron por León Gieco .Entonces Aimé les explicó que a ella también le gustaba León Gieco,pero que estos cantores jujeños,expresaban en la liberación de la música y la poesía ,ese deleite que es el origen de todo y que los aliviaba de las penurias de su vida.(yo diría de extranjeros en su propia tierra9
tres años después,en 1986,León Gieco y Gustavo Santaolalla llevaron adelante el proyecto "de Ushuahia a la Quiaca"que consistió en viajar por todo el país y grabar a músicos en sus lugares de origen.Entre otros músicos del interior,en el proyecto participaron don Sixto Palavecino,los hermanos Carabajal,Isabel Parra,Leda Valladares y la bagualera Gerónima Sequeira,quien fue grabada en una casa de adobe de Amaicha,provincia de Tucumán
OH, AIMÉ PAINÉ,princesa de un pueblo marginado!!!! buscaste esas raíces que habían intentado ocultar con enseñanzas que no eran las de tus ancestros, hallándolas al fin ,entonces tu misión en la vida fue transmitir con la belleza de tu canto la cultura milenaria de la raza indígena.
Aimé Painé,nacida el 23 de agosto de 1943 en la ciudad de Ingeniero Huergo,provincia de río Negro,Argentina,dejó de existir físicamente el 10 de setiembre de Fue velada el martes 15 en Buenos Aires, a la ceremonia concurrieron dirigentes indígenas, amistades cercanas y admiradores de la popular cantante.Fue trasladada a su tierra natal para darle sepultura de acuerdo al estilo y tradición de su Pueblo. Numerosas fueron las organizaciones tanto indígenas como criollas representadas y numeroso fue también el publico que se congregó para despedir a la destacada luchadora y personalidad Mapuche.
Cuando Aimé Painé murió, en 1987, tenía sólo 44 años. No llegó a conocer la bandera mapuche ni la Ley de Desarrollo Indígena 19.253, ambas instauradas recién en 1991. Nada supo de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Asamblea General de las Naciones Unidas (2007) Tampoco imaginó Aimé que alguna vez habría una calle con su nombre –en un Puerto Madero igualmente inimaginable por entonces– ni mucho menos que su rostro iluminaría las paredes del Salón Mujeres Argentinas de la Casa de Gobierno a la par de los de Eva Perón, Juana Azurduy, Mariquita Sánchez de Thompson, Alfonsina Storni o Cecilia Grierson.
ResponderEliminarQue lindo abu!
ResponderEliminarSon cosas muy interesantes las que escribís, espero que sigas haciéndolo!
Un beso.