Leyendas de La Ramada

En Piedra Blanca Abajo,antes de llegar al Algarrobo Abuelo,usted se encontrará en el límite con Córdoba. En la esquina que fuera el oratorio de los Romeros, en la actualidad funciona La Copa Rota, de nuestro amigo Mario;siguiendo las flechas indicativas ingresará luego de unos pocos metros de pedregullo a la vecina provincia.Continúe hasta La Ramada y antes del primer badén está el Museo del Telar,en cuyo predio apreciará a La Mora Nona con sus 300 años entre sus raíces centenarias.
LA LEYENDA
Cuentan los nativos que en ese lugar, habitaba una doñita,mujer hermosa y activa, la cual alternaba su actividad de enfermera-comadrona con la de modista "fina". De carácter jovial y alegre, solía concurrir en su sulky a los bailes de Piedra Blanca, en la pista Ritmos Alegres .Cuando el amor llegó hasta ella, sus ilusiones crecieron al unísono del contenido de los baúles de cuero;camisones bordados,puntillas rematando sábanas y toallas;mañanitas tejidas al crochet que servirían para atemperar las gélidas madrugadas,cuando el amado le alcanzara el mate y ella se aprestara a dejar el lecho conyugal.Todo se iba llenando de sueños y ajuares blancos.
El verano se estaba yendo lento,llevándose los sueños poco a poco,junto a los quemantes soles ,ardores de la tierra y las pasiones.
Las visitas del"novio" se iban espaciando, coincidiendo con los preparativos de la boda de éste,con la novia oficial de Cruz de Caña (cosa que había ignorado la "doñita" de esta leyenda.)Mientras la Mora Nona se retorcía en sus 300 años de antigüedad  y en la noche de la gran tormenta, uno de sus gajos se desplomó,convirtiéndola en vegetal despojo, alejada de su otrora lozanía.Así también fue trocándose cual la morera,la figura de la "doñita",la cual ya sabedora del engaño amoroso se encerró en la casa y  los males la fueron envolviendo tenebrosamente.
El gajo de la Mora Nona caído en la tormenta,había echado raíces en la prieta tierra,formando algo así como un engendro tenebroso,y al mismo tiempo,cada deformación de la planta se mimetizaba en el cuerpo enfermo de la mujer,que esperaba el final, que la liberara de su sufrimiento.
Esta es la leyenda de la Mora Nona , de la morera que se puede apreciar en un recodo de La Ramada,mientras solo queda rezar una oración por la "doñita" que se dejó morir de amor............
Aún se comenta que en las noches de verano, cuando acordes de guitarras se esparcen por las noches de Piedra Blanca y llegan hasta La Ramada impulsadas por el viento,se pueden ver luces danzantes rodeando a La Mora Nona.
Nota: Versión completa en el libro: El llamado de Piedra Blanca y el Ala de los Olguín